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10 Curiosidades sobre los caballos que te encantaría conocer.

10 curiosidades sobre los caballos

Los caballos son mamíferos herbívoros de la familia de los équidos, cuadrípedos y perisodáctilos (tienen un número impar de dedos terminados en pezuñas), cuyo origen data del año 3.600 A.C. originarios de la región de Kazajistán.

Son animales muy queridos por el ser humano por su enorme belleza y elegancia así como por sus múltiples usos. Estos han ido evolucionando desde su aparición y aunque empezaron empleándose para labores de ganadería, agricultura, transporte y con fines militares, hoy en día se utilizan principalmente en actividades de recreo y deportivas y en los
últimos años, también con fines terapeúticos.

Existe un caballo para cada persona y uso pero, nunca debemos olvidar que son seres vivos con sus propias necesidades y ante todo debemos procurar su bienestar físico y mental. En este post vas a descubrir diez curiosidades sobre los caballos y su mundo que te encantará conocer.

¡Empecemos!

¿Cuántas razas de caballos existen en el mundo y en qué se diferencian unas de otras?

Existen más de 350 razas de caballos en el mundo aunque esta cifra está en constante evolución, debido a los cruces que los humanos siguen haciendo entre ellas para lograr características concretas que cubran determinadas expectativas. Se pueden clasificar en grandes categorías siguiendo distintos criterios.

Atendiendo al color de capa:

La capa del caballo es la coloración presente en la piel del cuerpo y en el pelo de los cabos (crines de cuello y cola) y de los extremos (porción distal de extremidades y orejas) del animal. Esta coloración se debe a dos únicos pigmentos:

  • la eumelanina: pigmento responsable de las coloraciones negras y marrones.
  • y la feomelanina: pigmento responsable de las coloraciones rojizas y amarillentas.

Dependiendo de si la capa presenta únicamente pelos de un color o de varios, se dividen en:

Caballos de capa simple

Cuando todos los pelos son del mismo color: negro, gris, rojizo, amarillo o blanco. Existen distintos tipos:

  • Negro: tienen todos los pelos negros. Dentro se incluyen las variedades: azabache, morcilloy peceño o mal teñido.
  • Castaño: todos los pelos presentan un color similar al de una castaña distinguiéndose según la intensidad del color en: oscuro o peceño, guinda, natural, encendido o boyuno, claro o melero, zaíno y cervuno.
  • Alazán: la capa está compuesta por colores rojizos de distintos tonos e intensidades. Incluye: tostado, guinda, alazán, dorado, claro y pelo de vaca.
  • Blanco: presenta todos los pelos blancos desde el nacimiento. Se clasifican en: mate o palomita, blanco plateado o plata, porcelana y albino.
  • Bayo: de color amarillento como la paja del trigo. Se dividen en: claro, naranja, acervunado y sucio.
  • Perla o Isabela: de color amarillento, con los extremos y cabos del mismo color o blancos. Pueden ser de tres tipos: amarillo de poca intensidad (tendiendo a grisáceos u ocres), amarillos con cierto tono violáceo o asalmonado y amarillo intenso (semejante al melocotón maduro).
  • Ratonero: de color gris uniforme más o menos oscuro, con los cabos y extremos negros.

Caballos de capa compuesta

Cuando se mezclan pelos de dos o más colores. En este tipo hay que señalar que también influye la intensidad o dilución del color y que a veces la raíz del pelo es de un color y el extremo de otro. Distinguimos varios tipos:

  • Tordo: surge de la mezcla de pelos blancos en mayor o menor proporción con pelos de otro color. Tiene la propiedad de ir sufriendo una decoloración progresiva hasta terminar siendo blanca. Incluye muchos tipos dependiendo a su vez del color de la capa inicial: Tordillo, Apizarrado, Plateado, Mosqueado, Rodado, Vinoso, Atruchado…
  • Rosillo: una mezcla de dos o tres pelos (negro, rojizo y blanco) que tiene que cumplir dos requisitos: uno de los tres pelos tiene que ser el blanco, y que su capa no se blanquee nunca. Se distinguen distintas variedades: Cabeza de Moro, Flor de Romero, Flor de Melocotón, Azúcar y Canela y Overo.
  • Pío: presentan extensas manchas blancas en el cuello o en el tronco (o en ambos) o en cuello o tronco y en las extremidades por encima de las regiones carpiana y tarsiana. Puede existir: Negro Pío, Castaño Pío, Alazán Pío, Atigrado, Pío porcelana…
  • Appaloosa: presentan capas moteadas y pueden ser de seis tipos según la forma y disposición de estas manchas: Leopardo, Lomo manchado, Lomo claro y Crines Oscuras, Copo de nieve, A gota y Jaspeado.

Atendiendo al temperamento:

Los caballos son en general animales sociables que viven en manadas y presentan un carácter tranquilo poco violento. Cada espécimen presenta una personalidad propia producto de la genética y los factores ambientales que la moldean, modifican y condicionan pero, cada raza suele tener características comunes que permite clasificarlas en tres tipos:

  • Sangre caliente: Son caballos de temperamento nervioso y muy vivo, que tienen gran energía y resistencia. Son físicamente refinados, de piel delgada, silueta esbelta y piernas largas. Son ágiles debido a su constitución ligera y poco musculada, capaces de alcanzar grandes velocidades. Tienen gran facilidad de aprendizaje y una
    extraordinaria sensibilidad. Algunas razas ejemplos de este tipo serían: Purasangre inglés, Purasangre árabe, Lusitano, Barda, Akhal-Teke.
  • Sangre fría: Son caballos descendientes de razas antiguas europeas, de temperamento tranquilo y carácter suave y paciente. Son de constitución grande y pesada, fuertes y robustos, capaces de alcanzar velocidades menores debido a sus características físicas. Presentan una gran capacidad de adaptación a situaciones cambiantes. Algunas razas ejemplos de este tipo serían: Clydesdale, Friesian, Haflinger, Noriker,
    Percheron, Poitevin, Comarca, Suffolk Punch, Sueco Ardenas.
  • Sangre tibia o templada Son caballos que surgen del cruce entre caballos de sangre caliente y caballos de sangre fría con el fin de conseguir las virtudes de ambos tipos. De esta manera se obtienen individuos más refinados de temperamento menos tenso y brioso pero que mantienen su rapidez y agilidad así como cierta fogosidad. Son ideales para el paseo y los deportes ecuestres olímpicos como la doma y el salto de obstáculos. Algunas razas ejemplos de este tipo serían: Caballo belga, American Albino, American Indian, Don neerlandés, Oldenburgo, Holsteiner irlandés, Half-árabe Hanoverian, Lipizanos, Morgan.

Atendiendo al porte:

El porte de un caballo es la altura que hay desde el suelo a la cruz, que es la zona donde termina el cuello y comienza el tronco. La altura de los caballos, como en todos los cuadrúpedos, se mide hasta la cruz, en el punto donde se une el cuello con el lomo del caballo. Según su porte, los caballos se dividen en:

  • Pesados o de tiro Son caballos de gran fuerza y resistencia. Grandes, altos, de gran envergadura. Pueden medir desde 160 cm hasta 180 cm a la cruz y pesar entre 600 y 1000 kg. Tienen una musculatura muy desarrollada, pelaje grueso y extremidades cortas. Encontramos tres tipos: de tiro pesado, semipesado y de tiro ligero. Son animales muy tranquilos que se utilizan para la agricultura, transporte de mercancías y personas, trabajos forestales… Algunas razas ejemplo de este grupo serían: Morgan, Hackney, Caballo Shire, Percherón,Suffolk Punch, American Cream, Caballo ardens, Caballo belga de tiro, Caballo boloñés.
  • Ligeros o de silla Son caballos originarios de Oriente Medio y África del Norte que tienen su origen en el caballo Árabe. Pesan menos de 600 kg y son muy proporcionados. Se emplean habitualmente para salto, carreras o paseos. Algunas razas ejemplo de este grupo serían: Thoroughbred, Trakehner, Anglo-árabe, Saddlebred, Andaluz.
  • Razas miniatura Son caballos que se obtuvieron cruzando de manera muy selectiva caballos de diversas razas con ponis Mini Shetland. De alzada muy reducida, miden unos 80-90 cm, aspiran a tener una morfología refinada y elegante lo más parecida posible a la
    de un caballo grande. Se crían como animales domésticos.
    Algunas razas ejemplo de este grupo serían: Falabella, Caballo miniatura americano, Caballo miniatura europeo, Caballo miniatura holandés, Caballo miniatura sudafricano, Caballo miniatura francés.

Establecer una única clasificación de los tipos o razas de caballos es realmente complejo por la gran cantidad de factores que se deben tener en cuenta. Por este motivo existen muchas formas de ordenarlos sin que pertenecer a una categoría sea excluyente de estar en otra. Así se pueden catalogar además de los criterios vistos, según su herencia genética, su origen demográfico, su finalidad, etc.

¿Existe alguna raza de caballo española?

Sí, el caballo Pura Raza Española también llamado caballo Andaluz. Esta raza de singular belleza es de las más antiguas del mundo y es originaria de Andalucía. Se denomina oficialmente Purasangre Española.

Son caballos que tienen un cuerpo fuerte y robusto. Miden entre 155 y 175 centímetros y pesan entre 400 y 650 kilogramos. Su pecho es amplio, su espalda sólida y su lomo ancho y relativamente corto. Tienen patas largas y muy fuertes. El resultado es un cuerpo musculoso y proporcionado, muy armónico y elegante.

El pelaje puede presentar diferentes colores siendo el más común el tordo y los más valorados los colores oscuros. La crin es muy espesa, rasgo que le otorga majestuosidad y su cola es larga y ligeramente ondulada. Sus enormes ojos le confieren una gran expresividad.

De carácter disciplinado y obediente, son muy inteligentes, nobles y sensibles pero, también valientes y osados.

Resultan muy fáciles de domar por lo que son ideales para el paseo y la competición, salto de obstáculos y demás pruebas de equitación. Se caracterizan por su rápida recuperación de lesiones y el corto tiempo de reposo que necesitan además de tener muy buena tolerancia a las altas temperaturas.

¿Cuál es la raza de caballos más rápida del mundo?

Sin lugar a dudas, el caballo Purasangre Inglés. Originario de Inglaterra resultado del cruce de yeguas nativas inglesas (grandes y fuertes) con tres caballos de raza Árabe (muy veloces y resistentes): Byerly Turk, Darley Arabian y Godolphin Arabian, para conseguir mejores corredores de distancias.

Presentan un cuerpo largo y esbelto pero poco proporcionado, con las extremidades posteriores más largas y de mayor magnitud que las anteriores que suelen ser demasiado delgadas, pero con articulaciones de gran resistencia. Los riñones de estos caballos son más fuertes que los de un caballo normal, lo que les confiere más potencia para el galope. La alzada oscila entre 160 y 170 cm.

Tienen una cabeza erguida y estilizada con poca carne en la mandíbula. Se caracteriza por presentar los ollares de la nariz de gran tamaño, ideales para una oxigenación rápida.

Su pelo es muy corto y sedoso. Las capas más frecuentes son los zaínos y castaños, algo menos los alazanes y muy escasos los negros y tordos. Pueden presentar manchas blancas en cara y extremidades pero, tienden a tener pelajes oscuros.

Son caballos de “sangre caliente”, nerviosos, enérgicos y muy sensibles. Debido a su gran inteligencia deben montarse por jinetes expertos para evitar que desarrollen problemas de conducta por no saber manejarlos.

Diseñados para el deporte, podemos encontrarlos tanto en carreras como en otras disciplinas por su potencia, velocidad, resistencia y agilidad. El récord de velocidad se registró en mayo de 2.008. Lo consiguió Winning Brew, una Purasangre de dos años de edad que alcanzó 70,76 km/h.

¿Cuál es el caballo más bonito del mundo?

Aunque no es una denominación oficial, existe un consenso general en otorgar este título a uno de los caballos con menores ejemplares del mundo: un Akhal-Teke del que solo se encuentran unos 1.250 especímenes en el mundo.

Originarios de Turkmenistán (del que es emblema nacional), estos caballos atléticos y esbeltos de cabeza ligera y largas orejas, se caracterizan por tener una cola y crin escasas y flequillo casi inexistente y especialmente por su piel fina y su pelaje sedoso, brillante y metalizado que brilla al sol como si estuviera bañado en oro.

Esta sorprendente propiedad se debe a la particular estructura de las proteínas de su piel que actúan como intensificadores de luz solar cuando incide sobre ellas.

¿Cuáles son las principales disciplinas deportivas equinas que existen?

Las disciplinas ecuestres son los deportes que incluyen para su desarrollo la participación de caballos. Las más importantes son:

Saltos ecuestres

Actividad ecuestre muy popular debido a su espectacularidad y que participan en competiciones mundiales e incluso en los Juegos Olímpicos. Consiste en realizar movimientos sincronizados con el caballo para que pueda sortear ciertos obstáculos distribuidos por una pista, siguiendo un orden prefijado por el jinete en el menor tiempo posible.

Doma clásica

También llamada ‘adiestramiento’. Es otro deporte ecuestres olímpico y su objetivo es conseguir que el animal realice una serie de ejercicios en los distintos aires con armonía y equilibrio siguiendo las indicaciones del jinete. Existen distintas categorías y dificultades.

Cross-country

Es una prueba de ‘campo a través’ que incluye la doma y el salto. En este deporte se prueba la velocidad, la capacidad de salto y la resistencia de los ejemplares a través de una carrera con obstáculos naturales hechos de agua, muros, setos, etc.

Carreras de galope

Son muy populares en todo el mundo y también se llaman Turf o carreras hípicas. Se llevan a cabo normalmente en los hipódromos aunque se pueden realizar en otros escenarios como son las playas y es habitual realizar en ellas hacer importantes apuestas. Consiste en que el caballo corra una distancia corta, de entre 400 y 4.000 metros, con su jinete (llamado jockey) lo más rápido posible en un terreno liso y sin obstáculos. Gana el primero en cruzar la meta.

Polo

Es un deporte ecuestre que se juega en campo de hierba por equipos con cuatro jinetes por cada uno, siendo el objetivo golpear una pelota con un taco o mazo y llevarla hasta la portería local. Gana el equipo que marca más goles. Dura dos horas que se dividen en seis ‘chukkas’

Enganches

Consiste en conducir un grupo de caballos (entre 1 y 4) enganchados a un carruaje, a través de diferentes obstáculos compitiendo con otros en habilidad de conducción. Se valora el adiestramiento, la resistencia en el recorrido de 22 kilómetros y los obstáculos que son 20 en total.

Enduro

También llamado Raid. Se celebran muchas competiciones a nivel local e internacional. Consiste en recorrer grandes distancias (de 20 a 160 km) en un solo día, sorteando obstáculos naturales y sobre distintos tipos de suelo. Se valora la habilidad, la velocidad y la resistencia tanto del caballo como del jinete.

Reining

Disciplina originaria del Oeste de Estados Unidos aunque hoy en día se practica en más de 40 países en todo el mundo. También se denomina “doma vaquera” ya que los ejercicios que se realizan se inspiran en los movimientos que se emplean para pastorear el ganado en campo abierto. Consiste en que el jinete demuestre que el caballo, que en este caso no es manso, obedece sus órdenes.

Se valora la habilidad, la velocidad y los ejercicios realizados: círculos al galope, paradas en seco, cambios de dirección con parada brusca, giros cerrados y caminar marcha atrás.

¿Cuánto cuesta un caballo?

Adquirir un caballo requiere un desembolso inicial considerable y debe ser una decisión muy meditada ya que implica un compromiso muy duradero en el tiempo y unas obligaciones posteriores importantes que aseguren el bienestar del animal (manutención, veterinario, medicamentos, herrajes y otros complementos).

Dar una respuesta concreta es imposible porque va a depender de muchos factores. Entre ellos: la ascendencia y linaje, su crianza, los cuidados veterinarios que haya tenido, si está domado, su temperamento… Algunos precios orientativos por ejemplo serían:

  • Un caballo Árabe corriente, joven, sano, destinado simplemente a la monta: de 500 a 1.500 euros.
  • Un caballo bien domado, brioso, de buen temperamento y apto para competiciones y saltos: entre 1.500 y 3.500 euros.
  • Un caballo miniatura de terapias completamente entrenado: a partir de 5.000 euros.
  • Un caballo percherón en buenas condiciones apto para el tiro: de 4.000 a 8.000 euros.
  • Un Purasangre Inglés, hijo de padres campeones, joven, sano, domado, con morfología correcta y que desarrolla buena velocidad: 1.500.000 euros.

¿En qué me debo fijar cuando vaya a adquirir un caballo?

Si estás convencido de querer adquirir un caballo al que vas a poder dedicar tiempo y dinero y estás preparado para crear un vínculo de confianza con él, debes plantearte unas cuestiones iniciales:

  • qué objetivo persigues (paseo, competición..),
  • para quién va a ser (niño, adulto).

Una vez contestadas estas cuestiones, la primera recomendación es acudir a un sitio de confianza, registrado, que cumpla todas las normativas vigentes.

Si no tienes mucha idea sobre el tipo de caballo que mejor se adapta a tus necesidades, lo mejor es buscar asesoramiento cualificado. Así sabrás qué raza te conviene más, la edad adecuada que debe tener el caballo (entre 3 y 9 años), etc.

Una vez decidida la raza es importante acercarse al hogar del caballo y vigilar su respuesta ante distintas situaciones para conocer su verdadera personalidad, su carácter y temperamento, que preferiblemente debe ser calmado e inteligente.

Debes exigir una revisión veterinaria. En ella se valorará:

  • el aspecto físico de piel, ojos, hocico, orejas…
  • su morfología funcional y sus parámetros de proporción que deben ser armoniosos y balanceados para conseguir calidad en el movimiento y un buen rendimiento,
  • el aplomo que debe ser normal,
  • los cascos que no deben presentar ni grietas ni signos de infección.

Es recomendable comprobar el nivel de doma que nos hayan indicado que tiene el caballo. Es aconsejable establecer un periodo de prueba, montarlo en distintas ocasiones y en distintos ambientes. Siempre se debe exigir contrato y se debe desconfiar de ofertas económicas poco realistas.

¿Cuáles son los principales cuidados de un caballo?

La responsabilidad que implica tener un caballo pasa por procurar a nuestro animal unos cuidados básicos para que se mantenga sano, fuerte y feliz.

Descanso

Los caballos necesitan un lugar en el que dormir, descansar y donde protegerse todo el año de las inclemencias del tiempo: viento, lluvia y sol.

Este sitio puede ser un establo, un granero, una cuadra, etc. Lo importante es que cuente con espacio suficiente para él y su cama, ya que aunque los caballos pueden dormir de pie, el descanso será de mejor calidad si lo hacen tumbados. Una cama demasiado dura con el tiempo puede provocar lesiones.

Puede estar hecha de paja, que es bastante económica pero, tiene el inconveniente de que puede contener esporas fúngicas que causen afecciones respiratorias en nuestro caballo. Otras alternativas, un poco más caras, serían las virutas de madera (sin polvo) o el cáñamo.

Independientemente del material elegido, se debe remover diariamente para que no se apelmace y se refresque un poco y se debe cambiar por uno nuevo, una o dos veces a la semana.

Para mantener la estancia limpia hay que sacar el estiércol diariamente y se recomienda pintar la caballeriza un par de veces al año ya que la pintura elimina las bacterias que pueden anidar en ella.

Alimentación e hidratación

Los caballos tienen un frágil y delicado aparato digestivo por lo que prestar atención a su alimentación es fundamental para mantener su salud.

La dieta variará en función de distintos factores: tamaño, peso, raza, edad y actividad física. Los caballos comen dos o tres veces al día. Es recomendable evitar alimentarlos antes o después de haber hecho ejercicio físico ya que puede sentarles mal y procurar mantener horarios fijos de comida.

La dieta se basa básicamente en heno (césped o alfalfa) y grano (avena o pienso dulce) en una proporción de 1-3 kilos de grano y unos 7,5-10 kilos de heno al día, para una actividad normal (montado una hora cada día de la semana).

La situación ideal es que el establo donde viva esté cercano a un prado y que el caballo salga a pastar y se entretenga mientras se alimenta al aire libre.

La hidratación es otro factor importantísimo.

Los caballos necesitan beber grandes cantidades de agua fresca al día, entre 25 y 55 litros, dependiendo de su tamaño, de la actividad que realicen y de la temperatura del lugar donde se encuentren.

Debemos procurar tener recipientes limpios y llenos a su disposición, vigilando detalles como la evaporación en verano y las heladas en invierno así como fijarlos con neumáticos para evitar que se vuelquen por accidente.

Otro elemento básico en la dieta del caballo es la sal que le proporciona los electrolitos que necesita. Se puede suministrar en forma de bloques o haciendo una mezcla con el heno de la comida.

Aseo: cepillado, baño, cuidado de cascos y dentadura

Cepillado

Mantener el pelaje de nuestro caballo bien cuidado libre de restos de hierba y barro, es una actividad que le proporciona bienestar y nos sirve para establecer un vínculo con nuestro animal y estrechar la relación con él.
De paso, aprovecharemos para revisar su estado general.

Baño

No hay una frecuencia concreta para bañar a nuestro caballo, dependerá del ejercicio físico que realice y del entorno en el que viva.

Lo habitual sería una vez a la semana.

Aprovecharemos a hacerlo fuera de la caballeriza para no mojarla y emplearemos diversos utensilios como el cepillo de crin, la almohaza, la esponja, el peine de crin y la escrepa.

Es muy importante mantener la temperatura del caballo por lo que nunca se le bañará justo después de haber realizado ejercicio y se lavará por partes secándolas entre unas y otras.

Cuidado de cascos

Los cascos son una de las partes más sensibles e importantes en un caballo, por eso debemos mantenerlos siempre totalmente sanos.

Tenemos que revisarlos y limpiarlos cada vez que salgamos a pasear, fijándonos en que no se haya quedado clavado ningún pincho o piedra que moleste o haya causado alguna herida. Se deben cepillar y aplicar grasa para evitar la sequedad del verano y el exceso de humedad del invierno.

Contaremos además cada seis semanas con el trabajo de un herrero que le recorte y lime las pezuñas y mantenga y cambie las herraduras.

Ejercicio físico

Es imprescindible para el bienestar físico y mental de nuestros caballos. Dependiendo de la edad y de la raza necesitará más o menos ejercicio.

La situación perfecta sería que nuestros caballos estuvieran sueltos todo el día, disfrutando de grandes pastos e interaccionando entre ellos. Lo habitual es guardarlos en cuadras, por lo que por lo menos debemos asegurarnos de que todos los días salga a caminar, correr y pasear al aire libre una hora.

Cuidados veterinarios

Una atención veterinaria adecuada es fundamental.

Prestaremos especial atención a las vacunaciones y desparasitaciones regulares y a las revisiones correspondientes a la edad del caballo.

El caballo no está “diseñado” para ser montado y por muchos cuidados que tengamos respecto a la calidad y ajuste de la montura, la delicadeza de nuestras ayudas o la calidad de vida de nuestro caballo, a veces podemos necesitar una revisión de Fisioterapia para asegurarnos de que el sistema osteomuscular y neurofascial de nuestro ejemplar están en optimas condiciones, con el fin de prevenir posibles futuras lesiones. A veces el mal comportamiento en nuestro caballo o negativas a la hora de realizar ciertos ejercicios pueden ser un claro indicativo de que nuestro caballo tiene dolor y necesita ser tratado.

De igual manera debemos de realizar una revisión de la boca una vez al año para asegurarnos de que la mordida del caballo es correcta, de que no hay presencia de picos ni puntas que puedas provocar heridas en la boca con el riesgo de infecciones que esto conlleva.

¿Cuáles son las lesiones más frecuentes en los caballos?

Mantener una correcta alimentación y un nivel de ejercicio y exigencia adecuado son elementos clave para evitar dolencias y lesiones en nuestros caballos. Aún así es frecuente que se produzcan, siendo más habituales en los ejemplares empleados en competiciones deportivas que en los que tienen más limitada su actividad física.

Es importante conocer las afecciones más frecuentes para intentar prevenirlas o detectarlas en estadios tempranos, para poder aplicar mejores tratamientos que mejoren el pronóstico de la dolencia. Algunas de estas lesiones son:

Tenosinovitis equina

Es la inflamación de la vaina sinovial en cuyo interior se desliza el talón. Sus síntomas son el dolor y calor en la zona. Sus causas son los traumatismos, las infecciones de origen viral y los esfuerzos excesivos por sobrecarga.

Anquilosis equina

Es la reducción en el movimiento o la carencia de movilidad en las articulaciones. El síntoma principal son los músculos extremadamente rígidos que no extienden o flexionan adecuadamente sus articulaciones. Es una enfermedad crónica que puede presentarse a cualquier edad. Sus causas son los largos periodos sin movilidad, traumatismos en las articulaciones o anormales fusiones en el sistema óseo.

Artritis equina

Sus síntomas son la inapetencia, dolor, hinchazón, fiebre y abscesos en los cuadros agudos y cuando la artritis es crónica, aparece la hinchazón, rigidez y periodos de cojera. Entre las causas encontramos la práctica excesiva de deportes extenuantes, distintas infecciones y traumatismos en las articulaciones.

Osteocondrosis equina

Es la pérdida progresiva de cartílago en las articulaciones grandes del caballo, especialmente en el área de la rodilla y se manifiesta como una úlcera en la zona del cartílago. El síntoma más representativo es la distensión en las articulaciones.

Miositis

Es la inflamación de los músculos. Se produce cuando hacemos trabajar en exceso al caballo y puede provocar roturas de fibras musculares

Tendinitis equina

Es una lesión muy habitual en los caballos de competición. Es un esguince del tendón, que se produce por un estiramiento excesivo del tejido del tendón más allá de su límite físico, produciéndose una rotura de sus fibras y en consecuencia una inflamación de la zona. Sus causas más comunes son: cansancio excesivo al final de una carrera, trabajo en terrenos irregulares, traumatismos, patadas o tropiezos con obstáculos durante el galope, sobreesfuerzo durante el ejercicio o la acumulación de lesiones pequeñas en las fibras del tendón, que finalmente derivan en una gran lesión.

¿Cómo elegir una buena montura?

La montura elegida debe proporcionar comodidad y seguridad al jinete y al caballo para disfrutar al máximo de la experiencia y conseguir el mejor rendimiento posible.

Elegir la silla de montar adecuada es una tarea que requiere tiempo y para la que hay que tener en cuenta algunos factores importantes. Los más importantes a considerar son:

Disciplina a practicar

Para cada actividad existe un diseño particular que ayuda a optimizar su rendimiento. Hay sillas de uso general, de doma, de salto, de raid, camperas de carreras, para equinoterapia, para amazonas…

Presupuesto

La calidad suele ir en relación al precio. Es recomendable adquirir una buena marca, de buenos materiales, que no cause lesiones en nuestro caballo como rozaduras, contracturas, etc.

Tamaño

Debe adaptarse correctamente a la morfología del animal y a nosotros para que a ambos les resulte confortable.

Antes de adquirir tu montura tómate tu tiempo, investiga, lee recomendaciones, opiniones de otros usuarios, pregunta a expertos y finalmente cómprala en una tienda especializada que te ofrezca garantías.

Espero que hayas disfrutado leyendo estas diez curiosidades sobre los caballos y su mundo. Si necesitas ayuda con tu caballo o deseas preguntarnos cualquier duda o sugerencia, contacta con nosotros y te atenderemos encantados.


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