Muchos de nosotros disfrutamos de viajar con mascotas, y no hay nada más divertido que unas vacaciones con perros, pero ¿sabes qué normativa hay para llevarlos de forma segura en el coche?
El artículo 13.2 del texto refundido de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, aprobado por Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre, dice que:
“El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos, deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencias entre el conductor y cualquiera de ellos”.
Que nuestro perro, por muy pequeño que sea, vaya suelto en el coche pone en peligro su vida y la del resto de ocupantes en caso de accidente.
En julio de 2020, se publicó el informe del RACE sobre una serie de crash-tests realizados utilizando un maniquí de perro de 22 kg, para demostrar la necesidad de que las mascotas viajen con seguridad.
Las pruebas indicaron que en caso de colisión a 50 km/h, la mascota aumenta su peso por 35 y pasaría a pesar 700 kg. En este informe se analizaron la eficacia de los distintos sistemas de retención que se comercializan: arnés de un solo enganche o de dos enganches, trasportín sujeto al cinturón de seguridad, trasportín colocado en el suelo del vehículo, trasportín en el maletero y rejilla divisoria.
Además un perro suelto en el coche puede aumentar la distracción del conductor e interferir en la conducción del vehículo.
Y si el perro va asomado a la ventana sin sujeción, hay que añadirle el riesgo de caída que esto supone.
Independientemente de a donde lo lleves atado, RECUERDA:
- NUNCA LO ATES DEL COLLAR
- Debe llevar un arnés de seguridad homologado y almohadillado en el esternón. RACE y DGT recomiendan que los arneses estén homologados mediante normas europeas (por ejemplo ECE R17 o DIN 75410-2).
Aún con esto, viajar con perro en coche no debe suponerte un estrés.
Aquí te decimos los diferentes sistemas de retención que existen para que puedas viajar con tu mascota sin problema alguno:
Índice contenidos
Arnés con enganche:
Si tu perro pesa menos de 22 kg puedes engancharle con la hebilla al anclaje del cinturón de seguridad con un arnés de seguridad.
Arnés con dos enganches:
Los más adecuados serían aquellos arneses de seguridad que mantienen fijo al perro al asiento del coche y que además cuenta con dos sistemas de anclaje al vehículo (dos enganches).
Si pesa más de 22 kg debes anclarle a dos puntos, ya sean dos anclajes del cinturón de seguridad o un anclaje de cinturón y al sistema isofix.
Transportín:
El transportín es el método más seguro para viajar en coche con perro, ya que limita sus movimientos y le sujeta para que no se mueva en caso de impacto.
El trasportín debe permitir que el animal se mueva en el interior, dejando que se dé la vuelta por completo, que le permita sentarse e incluso estar de pie.
Debe ser de un material resistente, con rejillas de ventilación y una puerta de rejilla con un cierre firme y seguro. En caso de tener ruedas, debemos asegurarnos de que están bloqueadas durante en viaje.
Respecto a la ubicación, depende del tamaño del animal.
- Si tenemos un perro pequeño podemos colocarlo en el suelo detrás de los asientos delanteros.
- En caso de un perro grande lo recomendado es llevarlo en el maletero lo más cerca posible del respaldo y en posición transversal a la dirección de la marcha.
Rejilla divisoria:
Se trata de una rejilla que se coloca entre los pilares de la estructura del coche, separando la cabina del maletero.
Es mejor que vayan montadas desde el techo del vehículo al suelo del maletero y que cumplan las normas DIN 75410-2.
Recomendamos combinar el transportín con la rejilla divisoria.
Ahora sí, ¡a disfrutar de viajar con perro!